Una manera sencilla de conservar la carne es guardándola en el freezer. Sin embargo, con el ritmo de las actividades diarias es fácil olvidar cuánto tiempo lleva allí.
Hay que recordar que este alimento requiere de mayores cuidados para evitar riesgos en su consumo.
El congelamiento es uno de los métodos más efectivos para conservar alimentos. Tal como explica el portal Food Safety and Inspection Service de Estados Unidos, prácticamente cualquier producto puede almacenarse así, excepto los enlatados y huevos con cáscara.
Su eficacia es sencilla de explicar: guardar los alimentos a temperatura baja, aproximadamente de –17 °C, inactiva los microorganismos presentes en ellos como las bacterias, levaduras y mohos.
En el caso particular de la carne, el sitio especializado Healthline señala que el frío ralentiza la actividad enzimática natural, lo que retrasa su deterioro.
Sin embargo, es importante recordar que, una vez descongelada, vuelve a estar expuesta a las condiciones que hacen que los microorganismos se reactiven y se multipliquen hasta niveles dañinos para la salud.
Por lo anterior, se recomienda que tanto el proceso de congelación como el de descongelación se realicen bajo estrictas medidas de higiene, además de darle una cocción adecuada. y es que, según Medical News Today, diversos compuestos de la carne pueden oxidarse y descomponerse con rapidez a temperatura ambiente.
No es necesario sellar al vacío como lo hacen las grandes cadenas de supermercados y restaurantes; aunque sí es fundamental controlar la humedad durante el congelamiento para mantener el sabor fresco de la carne.
Depende del tipo de carne. En general, la mayoría de los cortes de res y cerdo pueden permanecer largos periodos en el congelador, sin comprometer su seguridad ni su calidad. La Food Safety and Inspection Service establece como tiempos recomendados:
En cuanto a las aves, los ejemplares enteros de pollo o pavo pueden congelarse hasta por un año. Para piezas específicas (como muslos, pechugas o alas), este periodo puede extenderse hasta 9 meses; mientras que los menudillos pueden mantenerse sólo de 3 a 4 meses.
Y sobre el pescado y los mariscos, su conservación suele ser más delicada. Dado que tienen un periodo más corto, estos son los tiempos que pueden mantenerse congelados:

