La mesa política se reunió para afinar la estrategia en el Congreso: el análisis del Gobierno

Luego de la dura derrota parlamentaria que implicó el rechazo en particular de un capítulo del Presupuesto 2026, la mesa política nacional se convocó esta tarde para analizar los pasos a seguir en el Senado, donde en menos de dos semanas deberán recomponer alianzas e intentar resguardar el superávit para el 2026. Mientras, al mismo tiempo, avanzan con la modernización laboral.

Del encuentro participó el asesor presidencial Santiago Caputo, el ministro del Interior, Diego Santilli, y la senadora Patricia Bullrich; el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, y el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem. El presidente Javier Milei ingresó a Balcarce 50, mientras que la CGT se moviliza en la Plaza de Mayo, al tiempo que comenzó el improvisado encuentro pero no participó.

“Fue una buena jornada para todos nosotros. Sacamos la ley de Inocencia Fiscal que es la ley más importante y aprobamos el Presupuesto. Nosotros pensamos como el mercado, que tenga que revisarse en el Senado no quita que sea una buena señal“, interpretaron altos funcionarios ante El Cronista, al término de la cónclave.

El dilema principal se centra sobre cómo seguir se centra en la caída del Capítulo XI, que implicó la imposibilidad de derogar las leyes de Emergencia en Discapacidad y Financiamiento Universitario. Los propios aliados del Gobierno, como Tucumán, Catamarca, Neuquén, Chaco, Entre Ríos y Corrientes le soltaron la mano en este sentido.

Consecuentemente, por el rechazo de ese capítulo tampoco se aprobó el desenganche de la actualización de las asignaciones familiares con las jubilaciones y la eliminación de subsidios para el gas por la limitación del Régimen de Zonas Frías. Desde el oficialismo deslizaron que, sin la derogación de las leyes y estas cuestiones, el superávit proyectado en el Presupuesto se cae.

“No hay chance que tengamos un Presupuesto sin equilibrio fiscal. Es innegociable. No tenemos los fondos para cumplir esas leyes, punto”, sentenció un alto miembros del Gabinete ante este medio.

El proyecto ahora estará en manos del Senado, donde también se encuentran en búsqueda del dictamen del proyecto de modernización laboral. Bullrich esperaba abroquelar el consenso con el Presupuesto para matar dos pájaros de un tiro, pero la negociación ahora asoma complicada.

Si bien puede introducirle cambios al proyecto, algunos interpretan que la Constitución no permite que la Cámara de revisión pueda insistir con un capítulo que la Cámara de origen ya rechazó. Si podrían reescribir o incorporar cuestiones del Capítulo XI, pero así y todo no está la garantía que los números den para sostener la derogación de las leyes.

Tanto Raúl Jalil, Gustavo Valdés, Rolando Figueroa, Leandro Zdero y Rogelio Frigerio cuentan con incidencia en la Cámara alta y eso puede complicar la búsqueda de consensos. También Martín Llaryora (Córdoba) y Maximiliano Pullaro (Santa Fe), que desde el bloque de Provincias Unidas incluso se abstuvieron durante toda la votación -excepto para votar en contra del XI-.

Con las provincias que sí apoyaron la aprobación del trastabillado capítulo (Misiones, Santa Cruz, Salta y Mendoza -también San Juan, pero no tiene senadores-), sumado al minúsculo PRO, el Gobierno solo tiene 31 senadores: necesitan 37 para destrabarlo.

¿Se pueden recuperar a los aliados? Lo cierto es que el Gobierno giró $20.000 millones a Tucumán, $10.500 a Catamarca, y $11.000 a Chaco durante este mes de diciembre en concepto de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y no bastó para mantenerlos. Con Jalil y Jaldo también están en plena negociación por la transferencia del YMAD y la Ley de Glaciares. Nada pareció ser suficiente: “Nosotros no compramos votos. El cupo de ATN que podíamos repartir ya lo llenamos”, defendieron desde el Gobierno.

Con todo, el Gobierno también rompió relación con su histórico aliado amarillo con la designación de los tres auditores de la AGN. Si bien desde el oficialismo esperan que se la tormenta pase, desde el PRO insisten con que no hay vuelta atrás: el enojo surge porque LLA, Gustavo Sáenz (Salta) y el peronismo se repartieron, a las 3 de la mañana, los lugares de la auditoría y el oficialismo dejó afuera al PRO de la negociación.

El el jefe de bloque, Cristian Ritondo, quien amenazó con judicializar la designación de la AGN ya que no se incluyó en el temario de extraordinarias, habló esta mañana con el ministro y su expar de Diputados, Diego Santilli. “El PRO jugó muy bien, puso todo en la cancha. Están en su derecho de ir a la Justicia, pero nosotros creemos que al ser una cuestión del pleno y no del Ejecutivo, no hacía falta que se incluya en extraordinarias para tratarlo”, dijeron fuentes de LLA al Cronista.