El Museo Histórico exhibe sables con marcas de uso, entre otras piezas de su patrimonioEl Museo Histórico exhibe sables con marcas de uso, entre otras piezas de su patrimonio

El patrimonio fuera de la sala: el Museo Histórico Nacional muestra sus reservas

2025/12/27 17:00

El Museo Histórico Nacional permite al público mirar “lo que no se ve”: su reserva patrimonial visitable, espacio que concentra la mayor parte del patrimonio de la institución y que, por razones de conservación, decisión curatorial y rotación museográfica, no forman parte de la exhibición permanente. La propuesta, titulada El patrimonio que no se ve, permite al público conocer cómo se almacenan, clasifican, documentan y preservan miles de bienes históricos. La próxima visita es este domingo, en dos turnos: a las 14.30 y a las 16.30, con cupo limitado a diez personas.

Espía, transgresor, asesinado: Marlowe, la voz que despertó a Shakespeare

Según contó a LA NACION María Inés Rodríguez Aguilar, la directora del Museo designada en junio, la propuesta tiene como antecedente un proceso de reorganización integral iniciado en 2013, que implicó varios meses de trabajo y la participación de todas las áreas del museo. A partir de ese proceso se consolidó una reserva técnica visitable, organizada con criterios profesionales de guarda y conservación. A diferencia de las salas tradicionales, el recorrido no sigue un orden cronológico ni estético, sino que se estructura por tipologías de objetos y materialidades, lo que permite observar piezas de distintas épocas reunidas en un mismo espacio.

El sable con empuñadura dorada en forma de serpiente perteneciente a Justo José de Urquiza

Durante la visita se recorren varias salas de guarda que reúnen mobiliario histórico, armas, arte sacro, instrumentos musicales, documentos, material fotográfico y publicaciones institucionales. Entre los muebles se encuentra, por ejemplo, un escritorio del siglo XVIII, producido en territorio de la actual Bolivia, con trabajo de taraceado en nácar y hueso, y un ropero de uso doméstico perteneciente a Manuel Belgrano, cuyo valor histórico contrasta con su austeridad material.

En el área de armas, el recorrido incluye fusiles Brown Bess, utilizados durante las invasiones inglesas y luego reapropiados por las fuerzas patriotas, además de carabinas vinculadas a la campaña militar del siglo XIX, producidas para el Ejército Nacional.

La tabaquera perteneciente a José de San Martin

También se exhiben sables de distintas épocas, entre ellos armas de combate con marcas de uso visibles y piezas de carácter ceremonial o simbólico. El recorrido armas blancas de uso personal, como un sable con empuñadura dorada en forma de serpiente perteneciente a Justo José de Urquiza, otro de combate perteneciente a Juan Lavalle y armas navales empleadas en abordajes. Estos objetos funcionan como ejemplos para explicar la diferencia entre armas destinadas al combate y aquellas pensadas para la representación social o ceremonial.

Un museo argentino fue seleccionado entre los mejores 99 centros de arte moderno de todo el mundo

Otro de los núcleos del circuito está dedicado al archivo y la biblioteca, donde se conservan fondos documentales y fotográficos. Allí se guardan fotografías históricas del propio museo, imágenes de salas antiguas, carruajes que formaron parte de la colección y registros del personal que trabajó en la institución en distintos períodos. También se exhiben negativos en vidrio, cartografía histórica y documentación visual, resguardados en condiciones específicas de conservación. Parte de ese material dio origen a catálogos y publicaciones institucionales, incluidas las editadas con motivo de exposiciones temporarias, que hoy se encuentran disponibles en formato digital.

La visita también incluye sectores donde se conservan instrumentos musicales, como una sala dedicada a pianos históricos -entre ellos los asociados a figuras como Mariquita Sánchez de Thompson-, además de piezas de platería, objetos ceremoniales y bienes vinculados a la vida social y política del siglo XIX, como una tabaquera que pertenecía a José de San Martín. En todos los casos, el énfasis está puesto en explicar los criterios de guarda, el control de iluminación, el monitoreo ambiental y las tareas de mantenimiento que requieren estos objetos.

Hay piezas de platería, objetos ceremoniales y bienes vinculados a la vida social y política del siglo XIX

Un eje central del recorrido, según explica Rodríguez Aguilar, es mostrar que la colección del museo es dinámica. Las piezas que hoy se encuentran en reserva pueden pasar a exhibición y volver a guarda según los criterios curatoriales, los proyectos de investigación o las necesidades de conservación. En ese sentido, la reserva funciona como un espacio activo, indispensable para sostener tanto la exhibición permanente como las muestras temporarias.

El recorrido está a cargo de personal del museo de distintas áreas. La actividad está pensada para públicos reducidos y busca ofrecer una aproximación clara y concreta al funcionamiento interno de un museo nacional, poniendo en primer plano el trabajo técnico y profesional que permite preservar un patrimonio que, en su mayor parte, permanece fuera de la vista del público.

Durante este año, el museo estuvo en el centro de una fuerte polémica a partir del relevo de su exdirector, el historiador Gabriel Di Meglio, una decisión dispuesta por el Gobierno nacional que generó críticas y repercusiones en el ámbito cultural. En distintas entrevistas públicas, Di Meglio había señalado las dificultades presupuestarias que atraviesan los museos nacionales y el impacto directo de esa situación en la conservación del patrimonio y en las condiciones de trabajo. Esos problemas estructurales se reflejan también en cuestiones cotidianas: durante la visita a las reservas, por ejemplo, el sistema de aire acondicionado no estaba en funcionamiento y, según informaron trabajadores del museo, llevaba cerca de 20 días fuera de servicio pese a los reclamos realizados para su reparación, un inconveniente que afecta tanto al personal como a los visitantes que quieran ir al museo durante el intenso verano porteño.

  • Para agendar

Las visitas se realizan cada quince días, los domingos, a las 14.30 y 16.30, con un cupo máximo de 10 personas. La actividad es gratuita y la inscripción se realiza de manera presencial, 30 minutos antes del inicio, por orden de llegada (Defensa 1660). Está destinada a público general y no requiere reserva previa.

Oportunidad de mercado
Logo de ELYSIA
Precio de ELYSIA(EL)
$0.002259
$0.002259$0.002259
+0.80%
USD
Gráfico de precios en vivo de ELYSIA (EL)
Aviso legal: Los artículos republicados en este sitio provienen de plataformas públicas y se ofrecen únicamente con fines informativos. No reflejan necesariamente la opinión de MEXC. Todos los derechos pertenecen a los autores originales. Si consideras que algún contenido infringe derechos de terceros, comunícate a la dirección service@support.mexc.com para solicitar su eliminación. MEXC no garantiza la exactitud, la integridad ni la actualidad del contenido y no se responsabiliza por acciones tomadas en función de la información proporcionada. El contenido no constituye asesoría financiera, legal ni profesional, ni debe interpretarse como recomendación o respaldo por parte de MEXC.